Misión, Visión, Valores Y Historia

Misión, Visión, Valores Y Historia

Como una organización de asuntos y estratégias multiples. Dolores Street tiene grandes oportunidades, tanto de mejorar la vida de las personas a un nivel individual como de influir en un cambio social más amplio participando en actividades de defensa y organización comunitaria para llegar a las raíces del sufrimiento y la injusticia.

Nuestra Misión

Dolores Street Community Services fomenta el bienestar individual y cultiva el poder colectivo entre las comunidades de bajos ingresos e inmigrantes para crear una sociedad más justa.


Nuestra Visión

Imaginamos un San Francisco vibrante y diverso donde se honran múltiples culturas, experiencias de vida y contribuciones, donde todas las personas viven con dignidad y esperanza. Nuestra visión es la de una comunidad justa y sostenible, donde todos los residentes, independientemente de sus ingresos, inmigración o estado de salud, tengan los mismos derechos y acceso a los recursos y estén empoderados para participar plenamente en la configuración del futuro de la Ciudad.


Nuestros Valores

Dignidad

Aquellos que son los más marginados por nuestra sociedad tienen derecho a construir comunidad y acceder a recursos para una vida saludable

Solidaridad

Las experiencias compartidas crean conexiones que construyen poder para las luchas comunes

Poder Redistribuido

Las personas más afectadas por la injusticia deben ser líderes en la creación de soluciones

Resiliencia

Encontrar fuerza en las luchas individuales da lugar a un cambio transformador

Inclusividad

Todas las personas tienen un valor intrínseco y hacen contribuciones únicas a nuestro vecindario y ciudad

Nuestra Historia

Dolores Street Community Services (DSCS) ha servido constantemente al Distrito de la Misión por más de 40 años. Desde sus inicios en 1982, la organización se comprometió a responder a las necesidades más urgentes de la comunidad. En ese momento, la ciudad de San Francisco se había convertido en un destino para los refugiados que huían de la guerra y el hambre en América Central, lo que llevó a una crisis de vivienda. La alcaldesa de San Francisco, Dianne Feinstein, pidió a las iglesias de la ciudad que abrieran sus puertas, y la Iglesia Bautista de la Calle Dolores fue la primera en responder al llamado.  

Un refugio comenzó a funcionar dentro del sótano de la iglesia, y proporcionó comidas y un lugar para dormir para los refugiados necesitados. Se convirtió en el primer programa de DSCS y lo que ahora se conoce como el Programa de Refugio Dolores. Durante los siguientes 10 años, el albergue continuó sirviendo como el principal proveedor de refugio para la comunidad latina de bajos ingresos de San Francisco.  En 1993, la iglesia se incendió y el programa se reubicó. Hoy en día, el programa reside en una iglesia en South Van Ness Avenue y sigue siendo un recurso esencial para la comunidad sin hogar en la Misión. De hecho, el programa lanzó más tarde Jazzie’s Place en 2015, un espacio de refugio dedicado a LGBTQ y el primero de su tipo. A través de su evolución, el programa se ha comprometido a ser un pilar para una vivienda segura, afirmativa y digna, particularmente para aquellos que se identifican como LGBTQ y latinos.

A lo largo de los años, DSCS se ha expandido significativamente y siempre en respuesta a las necesidades de la comunidad. A mediados de los 90´s, el VIH/SIDA generó una nueva crisis de vivienda, dado a que muchas personas diagnosticadas con SIDA perdieron su vivienda y requerían atención para el final sus vidas. Para 1995, la organización abrió la Residencia Richard M. Cohen en 1995, en una antigua cabaña victoriana, brindando hogar a personas con VIH/SIDA para que estas pudieran vivir sus últimos días en paz. Con los avances en el tratamiento y la prevención, el programa se transformó en un hogar de transición que empodera a las personas VIH/SIDA positivas, proveyéndoles atención, recursos y el apoyo para lograr una vida independiente.

A principios de la década de 2000, la comunidad inmigrante comenzó a experimentar un aumento en las actividades y deportaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU (ICE, por sus siglas en inglés). Como entidad arraigada en la justicia de inmigración, DSCS amplió sus servicios, incorporándose de manera formal en el trabajo de organización comunitaria. Bajo el liderazgo de Eric Quezada, DSCS creó la Red Legal y de Educación para Inmigrantes de San Francisco (SFILEN, por sus siglas en inglés). Este es un trabajo aportado por diversos de proveedores comunitarios, los cuales participan brindando acceso a la información, educación y/o servicios gratuitos o de bajo costo para los inmigrantes. En el año 2008, DSCS creó su propio programa legal, enfocado en proporcionar servicios legales gratuitos a inmigrantes que enfrentan procesos de deportación. DSCS aún continúa liderando los esfuerzos necesarios, contando actualmente con un equipo de abogados que brinda representación legal y defensa en una amplia variedad de casos complejos. La organización también lidera la Red de Respuesta Rápida de San Francisco, una colaboración de organizaciones legales dedicadas a responder a la actividad de ICE a través de acciones rápidas, activación de abogados y servicios integrales.

A medida que La Colectiva de Mujeres y el Programa de Jornaleros de San Francisco se unieron a nuestro equipo en 2012, los derechos de los trabajadores pronto se convirtieron en un pilar de nuestro trabajo. Estos programas unen a los inmigrantes para construir una comunidad empoderada y generar oportunidades, mientras abogan por un trabajo digno y salarios justos para todos. Nuestra nueva Cooperativa de Trabajadores sigue esa misión, creando una empresa social que pone a los trabajadores inmigrantes en el centro del desarrollo y ejecución de su modelo de negocio.

Nuestro trabajo en el campo de la vivienda justa también ha crecido sustancialmente. A través de programas como Casa Quezada, The Stay Over Program, Mission Inn y Casa Esperanza, nuestro trabajo ha ampliado el acceso a la vivienda para inmigrantes indocumentados, familias y jóvenes de 18 a 24 años de edad. Más recientemente, lanzamos un Punto de Acceso, que actúa como puerta de entrada para personas que experimentan la falta de vivienda en la Misión. Utilizamos modelos de programas innovadores, siendo frecuentemente pioneros en la implementación de estos, lo que nos permite conocer a las comunidades, donde se encuentran, y proporcionar los servicios que necesitan. Este trabajo se complementa gracias al Mission SRO Collaborative y el programa de Consejería para Inquilinos, los cuales se centran en la prevención de desalojos y la lucha por los derechos de los inquilinos.

Recientemente, hemos sumado nuevos programas, ampliando considerablemente sus servicios. Dentro de tales, DSCS ha incursionado en la distribución de alimentos y comidas, abordando el desequilibrio alimentario que ha afecta a la comunidad. Adicionalmente, DSCS ha puesto en marcha un Programa de Bienestar, centrado en la salud y el bienestar de la comunidad, proporcionando educación y herramientas útiles que contribuyan a la prosperidad de la comunidad.

Dado a que la organización continúa creciendo, nuestra estrategia se ha centrado en lograr el mayor impacto posible en las personas a las que servimos. Este trabajo se ve reflejado claramente en 4 áreas principalmente: derechos de inmigración, derechos de los trabajadores, derechos de vivienda y justicia de salud. Al trabajar para mejorar estas 4 áreas de la vida, podemos generar un cambio social más amplio, que aborde las causas fundamentales del sufrimiento o la injusticia. A medida que miramos hacia el futuro, DSCS está más comprometido que nunca para continuar esta lucha.

IMPACTO

30

Alojamientos y asignaciones de refugio brindado a adultos, jóvenes y familias

80

Deportaciones de inmigrantes pre-documentados previstas

4000

Empleos con salario digno obtenidos para los trabajadores de bajos  recursos